Un anciano fotógrafo catalán, superviviente del campo de Mauthausen y obsesionado por la justicia, un nazi huido e instalado en Cambrils y un profesor de instituto de baja por depresión son los personajes de una trama que juega entre el pasado y el presente, y que se resuelve de forma inesperada y sorprendente.

31/12/09

Una exposición sobre el tema

Imatges i memòria de Mauthausen. Hasta el 31 de enero en el Tinglado 4 del Puerto de Tarragona.

"Les fotografies ens mostren, en una seqüència cronològica, les etapes del camp. [...] Amb les imatges construïm memòria i la memòria esdevé font de reflexió".

Rosa Toran. Historiadora y Presidenta de Amical de Mauthausen,

El punto de vista de los asesinos (2)

"Sólo se fotografiaba un determinado aspecto de la realidad", dice uno de los paneles de la exposición.

24/12/09

El cementerio

Y entonces se pone a caminar como si conociera el cementerio de toda la vida. Recorre la avenida central. Deja atrás cruces de hierro forjado y ángeles de mármol y, a la altura del panteón de la familia Chateaubriand, tuerce a la derecha. Continúa andando durante un centenar de metros, hasta que llega a una zona donde las tumbas son más modestas. Tan solo una sencilla lápida indica que allí hay alguien enterrado.

16/12/09

Servicio de Identificación

La puerta se abre bruscamente. Los dos húngaros que se encuentran al fondo de la barraca no se dan cuenta —o fingen que no se dan cuenta— y continúan esmaltando los retratos de unos oficiales. No pueden perder ni un minuto, ya que les han dicho que vendrán a recogerlos a la hora de comer. Sebastián, por el contrario, aparta los ojos de la tira de negativos que está examinando a contraluz y los dirige hacia la entrada.

Fuente: Musée de la Résistance et de la Déportation

13/12/09

El título

Durante algún tiempo la novela se tituló El cuarto oscuro. Después tuve la tentación de utilizar las palabras "noche" y "niebla" en referencia al decreto Nacht und Nebel. Pero finalmente se quedó en El fotógrafo. Y es que, según afirma Andrés Neuman al hablar del título de una obra literaria, "si es demasiado brillante se olvida fácilmente".

9/12/09

La foto que no pudo ser portada de la novela

En la fotografía aparece Karl Ihner vestido de paisano, con corbata y todo, tendido de espaldas en un prado. Tiene los brazos un poco separados del cuerpo y las piernas abiertas. Si fuese invierno, quien viera la escena pensaría que el sargento quiere dejar la marca de un ángel en la nieve abriendo y cerrando las extremidades superiores e inferiores.


Fuente: Archivo fotográfico del diario L'Humanité.
La misma foto que Mathias Enard describe en la página 164 de Zona:
Boix piensa en una de las fotos de Ricken, una de las más inquietantes, donde el nazi aparece tumbado sobre la hierba, los brazos a lo largo del cuerpo, con traje, bien calzado y con corbata, en la misma postura que los pobres tipos abatidos por los guardias cuando, según los alemanes, trataban de huir.

5/12/09

Limoux


Sebastián está sentado en la terraza de un bistró de Limoux, a la expectativa. Sabe que esta vez es diferente. [...] Nunca ha estado tan cerca de Ihner. Ahora ya no es un presentimiento.