Un anciano fotógrafo catalán, superviviente del campo de Mauthausen y obsesionado por la justicia, un nazi huido e instalado en Cambrils y un profesor de instituto de baja por depresión son los personajes de una trama que juega entre el pasado y el presente, y que se resuelve de forma inesperada y sorprendente.

9/12/09

La misma foto que Mathias Enard describe en la página 164 de Zona:
Boix piensa en una de las fotos de Ricken, una de las más inquietantes, donde el nazi aparece tumbado sobre la hierba, los brazos a lo largo del cuerpo, con traje, bien calzado y con corbata, en la misma postura que los pobres tipos abatidos por los guardias cuando, según los alemanes, trataban de huir.

2 comentarios:

ktana dijo...

Es un nazi. Claro,està muerto.
que sensación tan extraña y desagradadble.
Tu blog es inquietante

Óscar dijo...

La novela todavía lo es más.